El plástico de emplaye es una herramienta requerida para el embalaje y la protección de productos en diferentes industrias.
Ya sea para la protección durante el transporte, almacenamiento o exhibición, elegir el tipo adecuado de plástico de emplaye puede marcar la diferencia en la seguridad y presentación de tus productos.
En este artículo, te doy algunas pautas clave para seleccionar el plástico de emplaye adecuado para tus requerimientos.
Tipo de producto
El primer factor a tener en cuenta al elegir un plástico de emplaye es el tipo de producto que vas a embalar.
Dependiendo de las características del producto, necesitarás un plástico con ciertas propiedades.
- Productos frágiles: Si requieres embalar productos delicados como vidrio, cerámica o artículos electrónicos, es recomendable elegir un plástico de emplaye con mayor grosor o incluso con burbujas de aire (plástico de burbujas). Esto proporcionará una protección adicional contra impactos y vibraciones durante el transporte.
- Productos grandes o pesados: Si se trata de artículos voluminosos o pesados, como electrodomésticos o materiales de construcción, un plástico de emplaye más sólido y con una mayor capacidad de estiramiento será ideal para asegurar que tus productos estén sujetos con firmeza.
Resistencia y grosor del plástico
El grosor del plástico de emplaye es un aspecto importante a considerar.
Cuanto más grueso sea el material, mayor será su resistencia a desgastes, cortes o perforaciones.
Sin embargo, también debes equilibrar la resistencia con la flexibilidad.
- Plástico de emplaye de 50 micras o menos: Ideal para productos pequeños y ligeros, como artículos de consumo o productos promocionales.
- Plástico de emplaye de 100 micras o más: Recomendado para productos pesados o de forma irregular que necesitan mayor protección durante el transporte.
Estiramiento del plástico
El plástico de emplaye tiene la capacidad de estirarse hasta cierto punto, lo que mejora la sujeción de los productos.
En plástico de emplaye debe tener la capacidad de estirarse sin romperse, lo que asegura que el embalaje sea firme y estable.
- Alta capacidad de estiramiento: Si deseas envolver productos irregulares o grandes volúmenes, un plástico de emplaye con alta capacidad de estiramiento es ideal, ya que te permitirá ajustarlo a la perfección sin utilizar más material del necesario.
- Baja capacidad de estiramiento: Si tu objetivo es empaquetar productos pequeños de manera rápida y eficiente, un plástico con menor capacidad de estiramiento será suficiente.
Protección contra factores externos
En muchos casos, el plástico de emplaye protege contra golpes y factores ambientales como la humedad, el polvo o la suciedad.
Si tus productos van a ser almacenados o transportados en condiciones adversas, como en ambientes húmedos o con altas temperaturas, es importante elegir un plástico que ofrezca resistencia a estos factores.
- Plástico estirado o reforzado: Si tus productos están expuestos a la intemperie o requieren protección contra la humedad, elige un plástico de emplaye que sea más resistente al agua y tenga mayor durabilidad.
Transparencia para la visibilidad
La transparencia del plástico de emplaye es un factor importante si necesitas que tus productos sean visibles sin necesidad de abrir el embalaje.
Esto resulta especialmente útil en el comercio minorista o cuando se transportan productos a granel. El plástico transparente facilita la inspección rápida de los productos sin comprometer su protección.
Facilidad de uso y costos
El emplaye también debe ser fácil de utilizar. Algunos plásticos de emplaye vienen en bobinas que se pueden manejar de manera eficiente con máquinas automáticas o manuales, lo cual agiliza el proceso de embalaje.
Además, es importante que evalúes el costo en relación con la calidad del material.
Opta por un plástico que ofrezca un equilibrio entre precio y rendimiento para que puedas maximizar tus márgenes sin sacrificar la protección de tus productos.
En Equalo, ponemos a tu alcance el plástico de emplaye que requieres
Elegir el plástico de emplaye adecuado para tus productos depende de varios factores, como el tipo de producto, el grosor, la capacidad de estiramiento, la protección contra factores externos, la transparencia y la sostenibilidad.
Evaluar cuidadosamente estas características te permitirá optimizar tus procesos de embalaje, asegurar la protección de tus productos y mejorar la eficiencia operativa.
No olvides considerar también los costos y la facilidad de uso para elegir la mejor opción que se adapte a las necesidades de tu negocio.